Voy a proceder de la siguiente manera: voy a dejar de comer para siempre.
Ni influenciada por las bulímicas sicóticas de mi trabajo y mucho menos por mi abuela.
Es que estoy gorda. Gorda y bronceada.
Huevos de toro, de Ralf König
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1.
Otra de Konrad y Paul. Acá Paul se obsesiona con un obrero español,
mientras Konrad se enamora de su joven alumno de piano. Creo que es la más
porno...
Hace 4 meses