martes, abril 14

trabilés

Maravilloso moverse en moto las primeras noches de frío en Lanús. Pasar por el kiosco y comprar casi veinte pesos en chocolates y jugar al scrabble, tema palabras inventadas sólo en castellano. Sí maravilloso tener a la estufa humana quemándome la espalda y sacarla a las patadas con los ojos cerrados a eso de las cuatro. Pero lo más oh maravilloso es pasar por la casa de Hache, a quien no vemos hace exactamente dos meses, y saber qué cosas le están ocurriendo, como por ejemplo, que se le pinchó la rueda trasera izquierda del auto o que se olvidó de apagar las luces de afuera, que llega a las ocho de la noche y que a las nueve de la mañana ya no está.

3 comentarios:

Ale Schonfeld dijo...

fabiola escribinos!

Carozo de Palta dijo...

precisamente. no escribimos. vomitamos. gracias por ese dato.
veré cómo puedo aprovechar tu idea sin copiarla.
muy bueno todo.

Lautaro dijo...

y?