lunes, agosto 8

FINGERS CROSSED

Juntémonos en el lugar más escoria de Liniers, así nuestra separación tiene al menos un sentido estético. Veámonos en la víspera de San Cayetano, en alguna de las cuadras que rodean a la iglesia. Comámonos un chori, recemos. Tirate a las vías del tren después de romper conmigo, así te empiezo a extrañar como sólo se extraña a los muertos.

Olvidate de mí, de mi barrio. Prometémelo con los dedos cruzados. No tengas más en cuenta que tu tren corre paralelo a Rivadavia, que haciendo fuerza se ve mi cuadra, el supermercado donde compro lo que como. Olvidate de mi nombre, de mi segundo nombre. Cada borracho boliviano que llora me hace acordar a mí.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Genialidad lo tuyo Fabiola Feyt! Haces de tu toda tu vida un cuento super interesante, que nunca se te apague la luz!

Anónimo dijo...

Muy bueno lo que escribís.